16 DE SEPTIEMBRE
La vida está llena a rebosar de lo nuevo, pero
es necesario vaciar lo viejo para dejar sitio y
que penetre lo nuevo. El proceso de
vaciamiento puede ser muy doloroso, pues
cuando hayas quedado vacía de lo viejo,
quizá experimentes la sensación de no tener
nada a lo que agarrarte y de hallarte sola y
desprovista de todo. Tal vez creas que la vida
es completamente inerte y vacía, sin sentido
alguno; quizá te sientas movida a alzar tus
manos en un gesto de desesperación. Date
cuenta de que si estás pasando por esa
racha, o una parecida, se trata de ese proceso
de ser vaciada de lo viejo para poder ser
rellenada con lo nuevo. Nunca abandones la
esperanza; aférrate a ella hasta que estés
completamente vacía de todo. A
continuación podrás volver a empezar en la
novedad del Espíritu y la verdad. Puedes
convertirte en un niña pequeña y disfrutar al
máximo la maravilla de esta nueva vida a
medida que te vayas llenando de ella de una
forma gradual.
Eileen Caddy
La vida está en continuo cambio.
En la tierra nada es para siempre.
Disfruto el presente.
Agradezco lo que me llega.
Dejo ir lo que ya no sirve.
Poco a poco entro en el cielo en la tierra.
Gracias a Eileen Caddy.
Desde 2010/13, leo "La Voz Interior" a diario.
Gracias a mi amiga M. Jesús, ella me lo dio a conocer y lo comparte cada día.
Me ayuda mucho.
Maruja Bíblica