15 DE DICIEMBRE
La chispa divina está en el interior de cada
individuo pero en muchas almas necesita ser
sacada y avivada para que prenda. Despierta
de tu sueño, reconoce la divinidad en tu
interior, aliméntala y haz que crezca y
florezca. Una semilla se ha de plantar en la
tierra antes de poder crecer. Contiene dentro
de sí todo su potencial, pero ese potencial
permanece latente hasta que se le
proporcionan las condiciones adecuadas
para que crezca y se desarrolle. Tú contienes
el reino de los cielos en tu interior, pero si no
te despiertas a ese hecho y empiezas a
buscarlo, no lo encontrarás y allí se quedará.
Hay muchas almas en esta vida que no
despertarán a ese hecho y son como semillas
guardadas en sobres. Tienes que querer
romper tus ataduras para ser libre. Tan
pronto como ese deseo esté ahí recibirás
ayuda de todas las formas posibles. Pero
primero ha de existir ese deseo en tu
interior.
Eileen Caddy
La chispa divina está en mi.
Es el espíritu santo.
Saco mi chispa divina.
Activo mi chispa divina.
Me une con el AMOR.
El AMOR está en mi interior.
Alimento la chispa divina.
Hago que crezca la chispa divina.
Y la chispa divina florece.
El cielo en la tierra está en mi interior.
¡Rompo mis ataduras para ser libre!
Y el AMOR se expande.
AMOR te estoy eternamente agradecida.
Somos amor.
Soy amor.
Amo
Gracias a Eileen Caddy.
Desde 2010/13, leo "La Voz Interior" a diario.
Gracias a mi amiga M. Jesús, ella me lo dio a conocer y lo comparte cada día.
Me ayuda mucho.
Maruja Bíblica