9 DE FEBRERO
El nuevo cielo y la nueva tierra están aquí
ahora. Es tan sólo cuestión de reconocer y de
aceptar lo que está sucediendo y de elevar tu
conciencia hasta que te des plena cuenta de
todo lo que está sucediendo en ti y a tu
alrededor. Si no te das cuenta de todo lo que
está sucediendo en este momento, eso no
quiere decir que no esté ocurriendo. Tan
solo supone que lo has excluido de ti a causa
de la ceguera de tu propio orgullo y
arrogancia, que te impiden ver todas las
maravillas a tu alrededor. Por tanto,
continúa elevando tu conciencia. Cuanto
más la eleves, con más claridad podrás ver la
verdad y no habrá nada que se interponga y
te impida la plena visión. Cuando hayas
contemplado la maravilla de esa visión, haz
que tome cuerpo y vívela; que forme parte de
tu vida cotidiana. A menos que una visión se
manifieste en la forma, no se convierte en
realidad. Te digo que contemples Mi nuevo
cielo y Mi nueva tierra manifestados en la
forma ahora.
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