7 DE DICIEMBRE
Cuando no guardas armonía con el orden
divino de las cosas, atraes hacia ti lo que es
discorde y fragmentado. Te encontrarás
yendo contra la corriente, rumbo a ninguna
parte, y acabarás agotándote, sencillamente.
¿Por qué no seguir la corriente, fluir con ella
y estar en armonía con todo lo que está
ocurriendo? Si aprendes a hacerlo, te
descubrirás en armonía con todas las cosas y
personas que te rodean. No te sentirás como
un bicho raro, sino que encajarás a la
perfección en todo tu entorno. Te hallarás en
armonía contigo misma, y esa armonía
interna se reflejará en el exterior. La vida
transcurrirá de un modo fluido y encajará a
la perfección. Contemplarás milagro tras
milagro sucederse continuamente. Esta
forma de vida te resultará normal al estar
sintonizada conmigo para que Yo pueda
trabajar en ti y a través de ti, y producir así
Mis maravillas y Mis glorias.
Todo en el universo tiene un orden.
Todo en el universo tiene un propósito.
Todo está interconectado.
Todo es interdependiente.
Vivo en armonía con el orden divino.
Vivo en armonía con todo y con todos.
Fluyo con el orden divino.
Me siento bien.
Conecto con el AMOR.
El AMOR me guía.
Somos AMOR.
Gracias a Eileen Caddy.
Desde 2010/13, leo "La Voz Interior" a diario.
Gracias a mi amiga M. Jesús, ella me lo dio a conocer y lo comparte cada día.
Me ayuda mucho.
Maruja Bíblica